Ayer lave el auto...

Marian | 24.06.2015

volviendo de mi hora de almuerzo me dispuse frente a la computadora a continuar con las tareas laborales, pero antes decidí tomarme cinco minutos mas de recreación y acá estoy... habiendo terminado de leer la anécdota del lavado de auto, con la cual me sentí muy identificada.
Mi auto color azul, Lorenzo, siempre esta sucio y no es que no lo lave. Al principio lo hacia todos los fines de semana, con el mismo ímpetu que vos describís, pero luego el frío fue haciendo mas espaciado ese trabajo. Pero coincido con vos, ¿por que seguimos haciendo algo, tan detalladamente cuando sabemos que en un par de días nadie notara ese trabajo? Podríamos solo echarle un poco de agua, sacudir las alfombras y ya!!! Pero no, a pesar de haber rezongado por lo poco que duro, volvemos a la carga con cada minucioso detalle. Pero si nos detenemos un segundo a mirar a nuestro alrededor, entenderíamos que por efímero no debemos pensar en dejar de hacerlo. Si el gusano de seda pensase de esa forma no gozaríamos de tan lindas mariposas!!!

Nuevo comentario