Hola claudio. Leímos tu blog y la verdad.nos sorprendente. Muy buenas y variadas historias! Algunas reales y otras de ficción. Me gustaron mucho los cuentos con finales inesperados. Nos gustaría que todos los títulos tengan algún título así son fáciles de identificar!
Te felicitamos, tenes el potencial para llegar mucho más lejos!!
Saludos!!

Vuelvo a leer la lista de cosas a las que sos intolerante... Y realmente... Me sigue sorprendiendo que todavía estes acá!!!

Viajo en el 723 y unos niños que vienen de la escuela tecnica, lo se por sus carpetas, de unos apenas 12 o 13 años vienen hablando fuerte, llamando la atención y uno dice "pone música, dale" y el otro le advierte: "mira que tengo Rock!!" No lo pude evitar, me sonrei y me acorde de vos!! Al fin y al cabo los rockeros no se acabaron!!

volviendo de mi hora de almuerzo me dispuse frente a la computadora a continuar con las tareas laborales, pero antes decidí tomarme cinco minutos mas de recreación y acá estoy... habiendo terminado de leer la anécdota del lavado de auto, con la cual me sentí muy identificada.
Mi auto color azul, Lorenzo, siempre esta sucio y no es que no lo lave. Al principio lo hacia todos los fines de semana, con el mismo ímpetu que vos describís, pero luego el frío fue haciendo mas espaciado ese trabajo. Pero coincido con vos, ¿por que seguimos haciendo algo, tan detalladamente cuando sabemos que en un par de días nadie notara ese trabajo? Podríamos solo echarle un poco de agua, sacudir las alfombras y ya!!! Pero no, a pesar de haber rezongado por lo poco que duro, volvemos a la carga con cada minucioso detalle. Pero si nos detenemos un segundo a mirar a nuestro alrededor, entenderíamos que por efímero no debemos pensar en dejar de hacerlo. Si el gusano de seda pensase de esa forma no gozaríamos de tan lindas mariposas!!!

Acabo de leer tu anécdota de los perros siameses, con la cual me reí mucho y debo decirte que considero que, cuando hoy ves la misma situación y te reís, no es de tu boludez, sino de tu inocencia... y en el fondo esa inocencia es añorada (por todo adulto).

Tal vez la vida quiera menos perfección... o tal vez quiera que aprendamos a ser felices mientras nuestros sueños duran y no sufrir porque terminan...
Cuando nuestros sueños, deseos o simples proyectos llegan a su fin, deberíamos tener la valentía de comenzar unos nuevos...
En fin, simples teorías que llevar a la practica a veces cuesta... mas de un agujero en el corazón.

Muy, muy bueno!!! Muchos besos

Amo a tu panadera. Que siga asi!!!

Hola Claudio, te descubrí en una colaboración de la revista QU y al ver que sos de San Miguel me vine para tu blog. Un hallazgo que me sorprendió muy gratamente. Te leí y te escribo mientras no me ve mi jefe, como escribo varias de las cosas con las que intento emular un poco a los escritores, las que comparto con el novio de una sobrina que tiene esta misma mala costumbre y hasta va a un taller literario, un caso difícil... yo fuí al Nacional del '76 al '80. Compartíamos los baños. Felicitaciones por todo lo que voy leyendo, espero que subas más cosas. Un abrazo de otro que viajó y viaja todavía en la 740.

Hola Claudio, por acá estoy otra vez, pasando a leerte un rato.
Saludos!